Reconocer que en este momento cobra fuerza la contradicción entre Guerra Fría, como táctica para abrir paso a un Orden Bipolar y Multilateralidad, nos lleva a plantear el fracaso del imperialismo para conseguir su objetivo de imponer un Orden Unipolar, cuando tras la caída, implosión, de la Unión Soviética, lanzo una ofensiva para establecer un Orden Internacional Unipolar. Se teorizó el fin de la historia y la muerte de las ideologías que consagraba al capitalismo en su cara neoliberal como el sistema económico dominante en todo el Planeta, sostenido en un pensamiento único, construido sobre los valores morales y éticos neoliberales del individualismo.
De esta manera, se camufló bajo el nombre de globalización, el objetivo de poner todos los recursos y reservas naturales del planeta al servicio de las grandes multinacionales capitalistas.
La respuesta a esta ofensiva neoliberal que degrado la vida de millones de seres humanos, provocó la movilización de quienes empezaban a sufrir las consecuencias de las duras políticas de ajuste y recorte, de esta manera, partiendo de los Foros Sociales Mundiales se generó un movimiento antiglobalización, de carácter Anti-Imperialista, que confronto en todo el Planeta las reuniones de las entidades encargadas de hacer efectiva esta estrategia de globalización neoliberal, movimiento de amplio respaldo social pero de poca estructuración política, que enlaza con la iniciativa de Fidel Castro en colaboración con Chávez y otros lideres de la región para formar la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América ( ALBA) para confrontar con el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que representaba la consolidación del Neoliberalismo como instrumento para consolidar la dominación de los Estados Unidos en esa región.
La victoria del ALBA sobre el ALCA debilita la posibilidad de que los EEUU siguieran explotando su pario trasero, lo que junto a la incapacidad capacidad del imperialismo para repetir en China la operación de acoso y derribo qué tuvo éxito en la URSS, impidió al capitalismo dotarse de los instrumentos para resolver sus contradicciones internas a costa de la explotación de terceros países, provocando que la crisis de 2008 derivara en crisis sistémica, debilitando la capacidad de actuación imperialista para conseguir culminar su dominio sobre todo el Planeta.
Una reacción ante esta nueva situación fue el modelo de Trump de aislar los Estados Unidos y fortalecerlo para estar en condiciones de confrontar directamente con China, esta poli no tuvo éxito, la perdida de iniciativa de EEUU continuo y se ensaya la respuesta que Biden plantea un su Directiva de Seguridad Nacional publicada en 2021 que define una nueva estrategia sustentada reagrupar nuevamente al primer mundo para confrontar con los Estados emergentes que consideran ponen en peligro su hegemonía mundial, en lo que sería una nueva guerra fría.
De esta manera, abandonado, por el momento, el objetivo de consolidar un Orden Unipolar, EEUU plantean tratar de avanzar hacia un Orden Bipolar, de manera que occidente frene su declive asegurándose el control y el dominio sobre amplias zonas del planeta con cuyos recursos mantener las altas tasas de beneficio que demanda el Capitalismo.
En esta directiva se empieza a marcar el terreno para esa división del Mundo calificando a China como principal enemigo sistémico (que sustituiría a la URSS, en este esquema de Guerra Fría) y planteando el objetivo de agrupar en torno a los Estados Unidos a quienes cínicamente llaman países democráticos, cuando en realidad quieren decir Estados que se someten a los intereses del imperio, para confrontar abiertamente con el otro Bloque en el que junto a China sitúan a los países, que más cínicamente aun, califican como países autoritarios, cuando en realidad quieren decir que son aquellos que no acepten someterse a estos intereses del imperio, en esta dirección una vez fallido el intento de convocar una Cumbre de Mundial de Estados Democráticos qué contraponer a la exitosa cumbre que China celebró con motivo del centenario de la fundación del Partido Comunista de China, la guerra de Ucrania fue considerada desde el principio, por los estrategas de la OTAN, como la gran oportunidad para desarrollar esta estrategia de dividir al mundo en bloques.
La cumbre de la OTAN en Madrid dio un paso adelante con lo que se llamó la creación de la OTAN global, con capacidad para intervenir en cualquier lugar del planeta la voladura del gaseoducto Nord Stream II avanzó en el la desconexión Entre Europa y Asia, al tiempo que las sanciones contra la Federación rusa, mas allá de sus consecuencias económicas son el instrumento para marcar una línea divisoria entre los dos bloques, al tiempo se intensificaban la provocación sobre la China, activando entre otras cuestiones el conflicto en torno al apoyo a las pretensiones secesionistas en Taiwán y se intensificas las injerencias, sanciones y agresiones contra los países de América latina y el Caribe para tratar de recuperar la hegemonía sobre esta región.
A pesar de la potente ofensiva desarrollada que no se detuvo en el uso de la fuerza, el resultado no fue el esperado por el imperialismo, la respuesta de China fue intensificar su política de relaciones económica y comerciales con el mayor número de países desde una características abiertas y de beneficio mutuo se intensifica la iniciativa de la Franja y la Ruta y apuesta por toda la serie de tratados comerciales qué sustituyen la práctica colonial por la de beneficio mutuo, al mismo tiempo, fracasó la llamada Cumbre de las Américas en la que EEUU pretendía recuperar la iniciativa en la región para que volviera a ser m su patio trasero y culminó cuando un gran número de gobiernos de diferente tendencia ideológica, algunos de ellos tradicionales aliados de los propios EEUU, se niegan a secundar las sanciones contra la Federación Rusa.
De esta manera, en lugar de avanzar en la conformación de un bloque en torno a los Estados Unidos, y sus aliados de la OTAN, la realidad a la que asistimos es se empieza a generar una contradicción en la geopolítica internacional que se puede situar entre aquellos Gobiernos qué siguen la estrategia de buscar dividir al mundo en bloques cerrados en lo que podríamos definir como Orden Internacional Bipolar, provocando una situación de Guerra Fría, aquí incluiríamos a los EEUU y sus aliados de la OTAN, la UE, mas Japón y Australia, y aquellos otros Estados que defienden un Orden Internacional basado en relaciones Multilaterales, sostenidas desde la búsqueda del interés y beneficio mutuo, aquí incluiríamos a todos aquellos Estados de América, Asia, África que se han negado a suscribir la política de romper con Rusia y China sus relaciones económicas, comerciales y políticas, Estados que no forman un Bloque sino una alianza que podemos llamar de mutua cooperación.
De esta manera, el avance de países qué apuestan por no integrarse en ningún bloque y defienden la multilateralidad en sus relaciones internacionales hace qué está contradicción gane peso como elemento central en las relaciones internacionales, de manera que hoy no se puede hablar solamente de una confrontación entre imperialismo y antiimperialismo, sino que tengamos que considerar esta confrontación entre quienes quieren dividir el Mundo en dos bloques y quienes defienden unas relaciones multilaterales.
Advertimos que el surgimiento de esta nueva contradicción, en función de la cual se redefinen en cierta medidas algunas de las relaciones de cooperación entre Estados de diferentes signos políticos, no anula la confrontación Anti-Imperialista ni mucho menos debe “congelar” la lucha del movimiento antiimperialista, sino que debe llevar a la necesidad de estudiar cómo se adecuan la acción de la fuerza de antiimperialistas ante una nueva situación, en la que si bien se puede identificar al bloque de estados que quieren llevar al mundo a una situación de guerra fría con el bloque imperialista, hegemonizado por los Estados Unidos, no se puede decir lo mismo con los Estados que se ponen a seguir esa estrategia de división del mundo en bloques, porque bastantes de estos países no se pueden definir cómo antiimperialistas sino que son Gobiernos que entienden que les son más favorables unas relaciones económicas, comerciales y políticas abiertas de carácter multilateral que las que están marcada por las imposiciones ideológicas de los Estados Unidos.
La reunión de los BRICS en Sudáfrica, su decisión de ampliación y de avanzar en fórmulas que rompan el dominio y monopolio de los Estados Unidos en el ordenamiento financiero, económico internacional es la constatación de la fuerza qué toma esta nueva contradicción es la configuración de un nuevo orden internacional.
La simple lectura de la nueva configuración de la BRICS tras su ampliación, nos demuestra que esta organización no es un bloque antiimperialista y que no corresponden a una coherencia ideológica, como si ocurría con el COMECON con en la era soviética, se trata como decía de países que entienden que mantener unas relaciones económicas y comerciales abiertas le resulta más beneficioso que una relación exclusiva con una de las grandes potencias, es decir Gobiernos que anteponen el interés de su Pueblo al sometimiento a los intereses de una de las grandes potencias y desde esta lógica se niegan a romper relaciones con China, no aplican las sanciones contra la Federación Rusa y pretenden salir de la dictadura del dólar y de la loza que supone la deuda estrena acumulada.
Esta nueva situación debe ser analizada por las organizaciones de izquierda y gobiernos progresistas para adecuar nuestra táctica política a una nueva realidad que presenta una serie de retos y también una serie de incógnitas.
En este análisis debemos contemplar, como una debilidad del imperialismo en esta fase superior del capitalismo, la cuestión de que si bien el Capitalismo esta preparado para desarrollarse en un ordenamiento internacional de carácter unipolar y puede adecuarse a un orden bipolar, en la medida que le permita seguir controlando una parte importante del planeta, el capitalismo tiene todas las dificultades para desarrollarse en un orden internacional de carácter multilateral que le dificulte mantener un sistema colonial de explotación y apropiación de los recursos de otros países, por lo tanto en esta cuestión encontramos un nexo de unión entre la defensa de un orden multilateral y la lucha antiimperialista, siempre que desechemos la idea de que mejorar en lo inmediato las condiciones materiales de vida de los pueblos supone apaciguar su capacidad de rebelarse y que por lo tanto hay que plantearle que solamente la lucha por el socialismo puede acabar con sus problemas, es decir que aceptemos que en el avance al Socialismo debemos ser capaces de ganar el apoyo de la Clase Obrera y Capas Populares en la medida que entiendan que las fuerzas de izquierda les son útiles para mejorar sus condiciones materiales en su actual momento de crisis y perdida de expectativas de futuro, si no somos capaces de conjugar la propuesta de futuro con dar respuestas en la actualidad, estamos poniendo las condiciones objetivas para que surjan salvadoras/es de la Patria que ofrendan soluciones inmediatas desde valores y principios nazifascistas, nada nuevo en la Historia.
Dejando, por tanto, sentado que consideramos que la lucha por el socialismo tiene que ser compatible con la mejora inmediata de las condiciones de vida materiales de los pueblos y qué está mejora puede venir hoy desde la defensa de la multilateralidad y la cooperación entre países que teniendo diferentes sistemas sociales y económicos, coincidan en defender el derecho de cada pueblo para decidir libremente su futuro, el reto de las fuerzas progresistas y los gobiernos que llevan años en la lucha antiimperialista es saber situar como elemento prioritario de la acción política, social, diplomática todas las iniciativas que estén en la línea de frenar la consolidación de una situación de guerra fría que divida al mundo en bloques desconectados y enfrentados entre sí para avanzar en la acumulación del mayor número de Gobiernos y Articulaciones sociales y políticas en la defensa de un orden internacional multilateral de carácter horizontal.
En esta línea algunas reflexiones sobre cómo afrontar este reto:
- Dar la máxima importancia a la batalla de las ideas, es necesario conseguir una hegemonía ideológica en el seno de la clase obrera y las capas populares en favor de valores éticos y morales socialmente avanzados, como son la solidaridad, la defensa de lo comunitario, y el beneficio mutuo como base de las relaciones entre Países. El objetivo es evitar que el capitalismo consiga atraerse para sus intereses a grandes masas de población manipulada por la colonización ideológica que practican los grandes medios de comunicación a sueldo de gran capital.
- Estudiar cómo encauzar las relaciones entre países qué con diferentes sistemas económicos distintas culturas o religiones no entren la dinámica de formar un bloque excluyente desde las directrices que le marcan los Estados Unidos, en este campo tomar importancia los procesos de integración territorial que como la CELAC tienen unas características horizontales de conjugar la cooperación con el respeto a las soberanías populares, combatiendo modelos de integración supeditados a las directrices de los grandes poderes imperialistas.
- Construir unas relaciones multilaterales de beneficio mutuo que ayuden a muchos países a librarse del dominio de las EEUU debe facilitar desarrollar iniciativas internacionales concretas, que no solamente denuncien públicamente el bloqueo y las agresiones de todo tipo que sufren países latinoamericanos y caribeños como Cuba, Venezuela, o Nicaragua, sino que pasen a una posición activa de romper el bloqueo e incluso de llevar esta ruptura a los tribunales internacionales, porque la independencia económica permitirá a los estados que rompan el bloqueo tener relaciones comerciales y económicas suficientes para no ver sus economías nacionales perjudicadas.
- Constatar que el impulso de los BRICS, la profundidad que están alcanzando sus instrumentos económicos y financieros, no solamente son un aliado a la hora de ayudar a qué determinados países rompan el bloqueo, sino que puede abrir un debate más profundo sobre la necesidad de refundar los organismos internacionales, tanto económicos como sociales y políticos, hoy al servicio del Gran Capital para que puedan ser instrumentos útiles en el desarrollo de los objetivos planteados en la carta de Naciones Unidas.
- Dar prioridad al trabajo en el movimiento por la paz con capacidad real de presionar por una salida negociada, diplomática de los conflictos bélicos que hoy se desarrollan en todo el Mundo, tenemos que ser conscientes de qué mientras no se cierre la guerra de Ucrania de una manera de diplomática y negociada el imperialismo seguirá teniendo el mejor caldo de cultivo sobre que yo tener su campaña en favor de la división del mundo en bloques. De esta manera hay que plantear con fuerza que la Contradicción División del Mundo en Bloques/Multilateralidad esta ligada a la confrontación entre un modelo de seguridad basado en la disuasión militar y otro que busque una seguridad integral que resuelva los conflictos de forma negociada y promueva el progreso en los países menos desarrollados. No olvidemos que la espiral armamentista, la intensificación de conflictos bélicos, juegan siempre a favor del imperialismo.
Cada una de estas cuestiones necesitaría un análisis y un desarrollo concreto para configurar un plan coordinado que transforme en acciones concretas los análisis que se realicen, por lo que se debería estudiar cómo aprovechar espacios de articulación política y social ya existentes para elaborar lo que sería, lo que podemos llamar un gran consenso en defensa del planeta, que actuase como el gran plan que permita acumular fuerzas para hacer fracasar la estrategia imperialista de llevarnos a una nueva Guerra Fría y conseguir avanzar hacia un futuro de paz y progreso para la humanidad en armonía con la naturaleza.
8 Contradicciones entre los modelos de relaciones internacionales Unipolares y Multilaterales
Estados Unidos y sus aliados de la OTAN son conscientes de que un Orden Mundial de carácter unipolar solamente se puede mantener si existe un hegemón global que imponga leyes de obligado cumplimiento para todo el resto del planeta, de esta manera se organizan las relaciones internacionales para que la economía, la política, y la escala de valores, tengan como base un pensamiento único que sostenga el sistema capitalista en su fase imperialista.
La hegemonía De Estados Unidos a lo largo del siglo XXI no hubiera sido posible sí las líneas eléctricas, las carreteras, los aeropuertos las bases militares, las terminales de contenedores, las Torres de telecomunicaciones, los cables de fibra óptica, y un largo etcétera, no se hubiesen construido al servicio de la posibilidad de que la plusvalía que se pueda generar en cualquier lugar del planeta, llegue de una forma directa a los centros de poder económico de la metrópolis.
Pues bien, este esquema se rompe si se generan nuevas formas de comunicación y relaciones económicas que permitan que el beneficio que se genera de la actividad productiva se distribuya de un modo horizontal qué intercomunique a todos los Estados del Planeta y permita que la riqueza se utilice en favor de resolver los problemas que tiene toda la humanidad desde la capacidad de autodeterminar su futuro al que tienen derecho todos los Pueblos del Mundo.
De esta manera un Orden Internacional Unipolar es incompatible con una relaciones comerciales y económicas de carácter multilateral en la medida que construiría nuevas reglas en el comercio que le impediría al bloque dominante controlar la mayor parte de recursos naturales del planeta para ponerlo al servicio de las altas tasas de beneficio que necesita en la capital.
La gran contradicción es que este Mundo basado en la multilateralidad en las relaciones internacionales es la base de la Carta Fundacional de las NNUU, por la Guerra Fría del S. XX que dividió a las naciones en dos bloques desconectados y enfrentados entre sí tuvo su primera en las propias NNUU que vieron anulado su papel como institución al servicio de la construcción de unas relaciones multilaterales.
En la intención de resolver a su favor esta contradicciones entre orden unipolar y relaciones Multilaterales, el bloque dominante tras la implosión de la URSS, considera como un desafío, la emergencia de cualquier Estado que no se someta a sus reglas, por ello no toleran la pretensión de Rusia de recuperar un papel de potencia mundial y tratan de aprovechar la guerra de Ucrania para debilitar e incluso anular esta posibilidad, por ello ve un peligro en la consolidación del proceso de multilateralidad que suponen los llamados BRICS, en proceso de ampliación, pero sobre todo ve un peligro en el desarrollo de China que le empieza a superar en muchos ámbitos de la economía, el comercio, la tecnología, etc.
China ha invertido billones de dólares en la iniciativa de la frase de la ruta el mayor proyecto de infraestructura de la historia de la humanidad y está teniendo una gran inversión en los cuellos de botella de las grandes rutas comerciales las que, se sitúan en el mar de la China meridional, el océano Índico, el mar rojo, el canal de Suez y el Mediterráneo oriental, cada vez tiene más importancia el fondo de la ruta de la seda, el Banco Atlántico asiático de inversiones en infraestructuras y el convenio de Shanghái para financiar estos proyectos.
Al tiempo China se prepara para uno de los grandes retos del S. XXI, la producción de energía limpia y competitiva, de esta manera, hace 20 años China no tenía ferrocarriles de alta velocidad, hoy su red representa 2/3 de la longitud total de vías de alta velocidad en el Mundo, conectando casi todas las grandes ciudades chinas y transportando a más de 2000 millones de personas al año y eliminando en gran medida la necesidad de volar nacionales de corta distancia.
China es líder mundial en capacidad de producción de energía solar, empezando a instalar turbinas eólicas en alta mar en mayor cantidad que cualquiera otra gran potencia, produce más de la mitad de los vehículos eléctricos del mundo y el 70% de sus baterías, al tiempo que el domina la cadena de suministro mundial de metales preciosos y minerales de tierras raras que se utilizan en las tecnologías de producción de energía limpia.
Estados Unidos por el contrario sigue planteando su respuesta a esta situación desde la misma lógica colonia, de generar la tensión política y militar, escalada armamentista, aumentando la presión sobre la comunidad internacional para que no se abran a una multilateralidad en las relaciones entre países, desarrollando una política de injerencia en terceros países, de control férreo de la economía de los países que domina.
En la práctica se están contraponiendo dos modelos dos, visiones sobre la política internacional, uno el que se basa en el comercio y la comunicación entre estados desde el beneficio mutuo, y otra el que se sigue basando en el modelo colonial del control directo por la metrópoli con los centros que generan riqueza. De la resolución en un sentido u otro, de esta contradicción dependerá el Orden Internacional que saldrá de la actual transición, siendo conscientes que solamente una potente respuesta popular impedirá que el bloque dominante utilice todos los recursos a su alcance para evitar que se consolide un Modelo Comunidad Internacional que le impida seguir manteniendo su poder hegemónico, incluso los que pueden poner en peligro el futuro de la vida en el Planeta, tal y como existe hoy en día Este es el gran reto que tienen hoy las fuerzas, colectivos, articulaciones de carácter progresistas constituir un gran Frente en Defensa de la Vida en el Planeta, un Frente que tiene en la defensa de la Paz, el primer reto para avanzar hacia una sociedad de futuro compartido para toda la humanidad en armonía con la naturaleza.
José Luis Centella Gómez
Presidente Partido Comunista de España